Con las películas de superhéroes de moda, llega a los cines “Chronicle”, una película protagonizada por chicos con poderes telequinéticos a los que no se les puede llamar superhéroes porque se dedican a jugar y a experimentar con estos, más que otra cosa. La película esta grabada cámara en mano y el director es Josh Trank, un debutante en el cine, a quien tuvimos el placer de conocer.

Andrew (Dane DeHaan) es un chico sin amigos, a quien su padre maltrata y con una mala vida. Un día, compra una videocámara para practicar su hobby y, además, grabar todo lo que le pasa. Andrew acude a una fiesta por recomendación de su primo Matt (Alex Russell) y, durante esta, Steve (Michael B. Jordan) el mejor amigo de su primo, le pide la videocámara para grabar un túnel subterráneo que han hallado él y el primo de este.

Bajan los tres a ver que encuentran y se topan con una piedra enorme que hace que se desmayen. A los pocos días, descubren que esa extraña piedra les ha proporcionado poderes. A partir de ahí, empezaran a hacerse fuertes experimentando con sus poderes a la vez que se divierten. Poco a poco descubrirán que lo que les hace fuertes, también les hará también peligrosos.

Como ya hemos dicho, dirige Josh Trank, que debuta en el cine, cosa que no quita que cumpla con su trabajo eficientemente. En su defensa, cabe decir que domina casi a la perfección el trabajo cámara en mano y que ya se había ganado el reconocimiento de algunos gracias a uno de sus cortos. Para esta película, Josh Trank se inventa una excusa en la trama para poder realizar toda la película cámara en mano, pero esta le lleva a tener que realizar movimientos muy suaves con la cámara.

Dane DeHaan, Alex Russell y Michael B. Jordan son los protagonistas de la cinta y pese a su juventud, ya nos han demostrado en alguna ocasión sus dotes interpretativas, y si no lo han hecho, lo hacen ahora. Ambos tres mantienen una relación muy natural, difícil de mejorar y pese a que el único que aparecía en “Friday Night Lights” era Michael B. Jordan, podemos creer que salían los tres, o que ya se conocían de antes por su compenetración. Quedamos a la espera de una secuela o de algún proyecto que haga que sus caminos vuelvan a cruzarse.

Matt Landis se encarga de recoger todas las ideas que Trank tenía en mente y exponer en un guión que resulta muy natural de cara, sobre todo, a los diálogos de los jóvenes protagonistas. No sabemos si tiene las artes dramáticas de su padre, lo que si sabemos es que realiza unos guiones muy buenos, con mucha facilidad. Este, por ejemplo, le llevó menos de dos semanas escribirlo.

Como ya es evidente, el filme tiene un gran punto común con “Monstruoso”, la cámara en mano. No obstante, es difícil comparar ambas, puesto que “Chronicle” está filmada en su mayoría con unos planos muy suaves, en los que, a veces, la cámara está manejada con los precisos poderes telequinéticos de los protagonistas, mientras que “Monstruoso” consta de unos planos muy agresivos, debido a la constante situación de peligro que viven sus protagonistas, lo que les lleva a grabar, a veces, mientras corren.

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