Colin Farrell encuentra natural que sus dos hijos, James (10) y Henry (4), fruto de relaciones diferentes, no sepan que su padre es un actor famoso, y no le preocupa en absoluto que no sepan a qué se dedica.

“No tienen ni idea de a qué me dedico o cómo me gano la vida. Henry me vio una vez en televisión y me preguntó: ‘¿qué estás haciendo ahí?’”, aseguró a la revista Hello!

El actor habló también de su hijo mayor, James, quien sufre una enfermedad neurológica.

“La forma en que James procesa el mundo es muy especial, es una de las cosas más maravillosas acerca de él. Ni siquiera sé si entendería la idea de actuar si le pusiera delante de una película. Su capacidad cognitiva es tal que comprende muchas cosas mágicas e interesantes que a mí se me escapan, pero también hay muchas cosas aburridas sobre el mundo físico que quizás nunca llegue a comprender, ¿y por qué debería hacerlo?”, explicó.

Farrell quiere llevar una vida lo más normal posible en lo que respecta a sus hijos, dedicándose a “cosas de padre”, como preparar la cena, durante el tiempo que pasa con ellos.

“Simplemente hago cosas de padre. Soy el que hace el tonto poniendo voces ridículas. Piensan que soy el tipo al que acudir si quieren ver dibujos animados en la televisión o el que solo consigue hacer alitas de pollo medianamente decentes, y que la mayor parte de las veces acaba quemándolas”, concluyó el actor.

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