El actor y director español se mostró feliz y encantado de presentar en Nueva York la cuarta entrega de Torrente, la popular saga que se ha convertido en la más vista del cine español.

“Estoy feliz y encantado de venir a Nueva York para ver cómo reacciona el público”, afirmó el polifacético actor y cineasta, quien asistió a la proyección de “Torrente 4: lethal crisis” en el Tribeca Film Center de la Gran Manzana, en lo que supone el estreno de la cinta en Nueva York.

Todavía no hay planes de comercializar la cinta en EE.UU. y el cineasta madrileño reconoce que probablemente en este país “nadie” sabrá quién es Torrente hasta que se haga el “remake” de la película, para el que suena el nombre del actor Sacha Baron Cohen, conocido por Borat.

Después de Torrente, el brazo tonto de la Ley, que ganó dos Goyas de tres nominaciones, el Fotogramas, un Ondas y varios premios más, vinieron Torrente, Misión en Marbella (2001) y Torrente 3: el protector (2005), ambas “bombazos” de taquilla.

La última entrega de la saga, estrenada en España en marzo pasado en 3D, batió récords de taquilla el fin de semana de su lanzamiento y cerró el primer semestre con una recaudación de 20 millones de euros y 2,6 millones de espectadores sólo en España.