Brad Pitt fue el encargado de recoger el pasado domingo el premio Oscar a la mejor película como productor de la cinta “12 Years a Slave”, pero como ni siquiera ha tenido tiempo todavía de asimilar la dulce victoria, por el momento no sabe dónde va a exponer su preciada estatuilla.

“No sé dónde voy a poner el premio, la verdad. Nunca pensé que en algún momento de mi vida me llevaría uno de estos galardones a casa, así que no me he planteado todavía la cuestión de dónde voy a colocarlo”, confesó al portal de noticias E! News.

Aunque fue el propio intérprete quien ejerció de portavoz principal a la hora de transmitir el agradecimiento de todo el equipo de la película, en un momento de su emotivo discurso Brad Pitt no dudó en proyectar su faceta más sentimental para expresar todo su cariño y admiración por el director Steve McQueen, a quien considera el gran cerebro detrás de la premiada cinta que narra el calvario de “Solomon Northup” en la América del siglo XIX.

Mientras que el artista trata de desviar toda la atención al papel fundamental jugado por el cineasta, el protagonista de “12 años de esclavitud”, el británico Chiwetel Ejiofor, quien encarna a Solomon en el film, dirige precisamente sus elogios a Brad Pitt por depositar toda su confianza en proyectos tan ambiciosos como arriesgados.

“La verdad es que no hubiéramos podido hacer esta película sin Brad Pitt, por todo lo que nos ha aportado. Él es una estrella del cine, una grandísima figura en esta profesión y en esta industria, y todo lo que ha conseguido lo ha hecho a base de mucha determinación”, apuntaba el actor durante la presentación de la película en Los Ángeles.