Justo cuando se cumplen 25 años de su primer papel en el cine haciendo de malo en una película de James Bond, Benicio del Toro recibió el segundo Premio Donostia del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en la que además presenta la película “Escobar: paraíso perdido”.

“Cuando empecé como actor nunca pensé en recibir un premio como este, ni siquiera lo soñé”, afirmó hoy el actor portorriqueño en rueda de prensa horas antes de subir al escenario para recibir la distinción. “Es la primera vez que me dan un premio de ese tamaño, por toda una carrera”, añadió.

Con la sonrisa fácil pero parco en palabras, el ganador de un Óscar por su papel en “Traffic”, de Steven Soderbergh, ha querido reconocer el trabajo de los actores que le han precedido, aunque no citó ninguno en concreto. “Atreverse a ponerse frente a una cámara para hacer un cuento es complicado”, afirmó.

Aún así, él no ha dejado de hacerlo en estos 25 años. Desde aquel “sospechoso habitual” que empezó a despuntar en el filme que encumbró a Bryan Singer antes de lanzarse al universo de los “X Men”, hasta su último trabajo, en el que se aproxima a la figura de uno de los mayores narcotraficantes de todos los tiempos Pablo Escobar.

La cinta no es una película biográfica al uso, ya que sólo se centra en un periodo concreto de la vida de Escobar, y además incorpora un segundo protagonista ficticio que en realidad lleva el peso principal: un surfero llamado Nick que tiene la mala fortuna de enamorarse de la sobrina del “patrón”, la española Claudia Traisac.

Con información de EFE.