La actriz Amanda Bynes fue sentenciada a tres años de libertad condicional por conducir de forma errática en un accidente en abril de 2012, según reportaron autoridades de Los Ángeles.

En el percance del 6 de abril, la actriz se negó a someterse a un examen toxicológico tras estrellar su auto con una unidad del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles. Bynes no asistió a la audiencia y su abogado, Richard Hutton, fue notificado de la sentencia a la que se le añadieron tres meses de clases de educación sobre el control de consumo de alcohol.

Amanda fue arrestada en el 2012 después de varios incidentes con autoridades policíacas en Los Ángeles y Nueva York. Luego vino otro incidente en Los Ángeles, cuando prendió fuego en un acceso a una residencia de un vecino sin causar perdidas humanas.

La artista fue ingresada a un centro de rehabilitación mental desde 2013. Tras salir, un juez le ordenó la custodia de sus bienes a la madre de la actriz, Lynn Bynes. La licencia de conducir de Bynes está suspendida por un año y al mismo tiempo fue acusada en Nueva York por haber arrojado un objeto de vidrio desde su apartamento del piso 36.