Un borracho iba deambulando por un lujoso vecindario. De pronto encuentra una mansión con las puertas abiertas, y decide meterse. Encuentra una tremenda fiesta con un concierto en vivo, bar de consumo libre, malabaristas y mucha gente adinerada bastante ‘bebida’.

El borracho, de lo más feliz se pone a tomar copas y copas de vino francés. Entonces sigue a un camarero que se dirige al jardín, sin soltar su copa.

En un momento, de tanto beber le dan muchas náuseas; se apoya en un muro y empieza a vomitar. De repente se acerca un perrito chihuahua y se pone a lamer el vómito.

El borracho lo mira extrañado y dice:

-¡¿Y a tí donde te comí?!

TAGS RELACIONADOS