Un ejecutivo de primera clase va en un vuelo de 3 horas cuando le vienen ganas de ir al baño pero este estaba siempre ocupado, así que decide ir al de mujeres.

La azafata le da permiso pero le pide que no toque ninguno de los botones que están señalados con las letras AT, AC, TA y EAT.

Entra en el baño y la incertidumbre le hace pulsar en el primer botón, AT. En eso que sale agua tibia del retrete y le gusta.

La curiosidad no puede con el y pulsa el botón AC que resulta ser aire caliente que le da gustillo en sus partes bajas.

Tanto le gusto que decidió volver a no hacer caso de las instrucciones de la azafata y pulsar el botón de TA, talqueador automático, lo que le dejo como un rey.

Y para finalizar ni se lo pensó y pulsó el último botón de EAT.

A los 3 meses despierta en un hospital. Llama a la enfermera y le pregunta que ha sucedido.

La enfermera le contestó:

- Claro, usted se lo pasaba tan bien que decidió apretar el EAT, extractor automático de tampones … pero no se preocupe, su pene se lo hemos dejado en el cajón.

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