El premio Nobel de Literatura y su pareja, , asistieron rodeados de fuerte expectación a un teatro de Buenos Aires para disfrutar del musical “Franciscus, una razón para vivir”, que narra la vida de Francisco de Asís.

La pareja arribó a la sala teatral, ubicada en la popular avenida Corrientes de la capital argentina, y desde el primer momento fue objeto de los innumerables flashes, tanto de periodistas como de otros espectadores de la obra.

Al término del espectáculo, que ambos disfrutaron sentados en la platea del teatro, y rodeados de flashes, el escritor y su pareja, al igual que a su llegada, declinaron pararse a hacer declaraciones, aunque ambos espetaron tímidos comentarios en su camino hacia el vehículo en el que partieron del lugar.

“Bueno, me ha gustado mucho”, señaló el autor de “La fiesta del chivo” y “La ciudad y los perros” en referencia al musical, al que acudió ataviado con traje oscuro, camisa clara y corbata azul.

“Me ha encantado”, añadió por su parte , con pantalón negro, blusa blanca y abrigo beige, a la par que reconoció que todo estaba yendo “muy bien” en su viaje a Buenos Aires.

Además, consultada sobre la posibilidad de que su hijo Julio José Iglesias participe en un conocido programa de televisión de baile en Argentina, dijo que aunque “no se sabe todavía” si eso ocurrirá, la idea le parece “fenomenal”.

, que visita Argentina para presentar su nuevo libro, “Cinco Esquinas”, en la Feria Internacional del Libro de la capital argentina, asistió ayer con Isabel Preysler a una cena benéfica en la que estuvieron acompañados por el presidente argentino, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada.

La agenda en Buenos Aires del escritor incluyó además la disertación de una conferencia con el nombre “Latinoamérica de Cara al Futuro”.

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