no pudo ocultar su tristeza al dirigirse a los asistentes de una vigilia en Los Angeles, donde se rindió tributo a las 50 víctimas del atentado en bar gay de Orlando.

“No puedo evitar sentir que este crimen prejuicioso es un ataque a la propia humanidad. Es un ataque a todos”, indicó en medio de lágrimas.

La joven cantante Lady Gaga llegó a la reunión vestida de negro y con el cabello recogido, dejando atrás sus excentricidades y mostrándose más “humana” antes sus fans.

“Esta noche no dejaré que mi furia y enojo por este ataque hagan sombra a nuestra necesidad de rendir honores a los que están llorando por sus seres queridos. Esta noche, Orlando, estamos unidos a ustedes y estamos aquí para recordar”, acotó .

“Esta noche me reúno con ustedes como un ser humano en paz, con sinceridad, en compromiso y solidaridad, para tomarnos un momento por esta más que trágica pérdida de gente inocente y bella. Hagamos todos una alianza de amor por ellos y sus familias, que están sufriendo tan profundamente. Ellos son hijos e hijas, padre y madres, son todos nuestros hermanos y hermanas”, concluyó Lady Gaga, quien no podía contener el llanto.

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