En el más reciente capítulo de KeepingUp With The Kardashians,

se mostró impactada con el look que eligió su hermana para un almuerzo familiar al punto de pedirle que no se vista más así porque parecía una “prostituta”.

Cuando la esposa de Kanye West apareció en casa de su hermano Rob Kardashian, llegó con un vestido muy ceñido, con minifalda y tirantes, además de un gran escote que dejaba casi su pecho al descubierto.

“Oh Dios mío, tienes que irte de aquí”, exclamó Khloé cuando apareció su hermana. Luego continuó: “Kimberly, ¿cuánto cuestas?”.

Tras los comentarios, la propia tuvo que admitir que el atuendo que eligió podría ser algo exagerado para usarlo a mediodía. “El vecino me miró como si fuera ‘la perra de la ciudad’, me sentí un poco incómoda por un segundo”, sostuvo la socialité.

Pero Khloé Kardashian tuvo algo más que decir: “Probablemente piensen que Rob pagó por tus servicios”. Los tres se gastaron algunas bromas, para luego cambiar de tema.