A menos de dos meses de dar a luz, lució su envidiable figura en la alfombra roja de Cannes. La bella modelo sorprendió a los presentes en reaparición.

Irina Shayk no dudó en mostrar sus curvas de infartó ante los flashes de la prensa. Para esta ocasión deleitó con un vestido amarillo con un gran escote, además de una transparencia negra bastante coqueta.

La modelo llegó sola al festival, aunque se sabe que tiene una relación con el actor Bradley Cooper. Ellos prefieren no hablar al respecto.

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