La cantante Adele protagonizó un incómodo momento al perder los papeles en público. La británica de 28 años sorprendió al hacer un gesto obsceno luego que un fotógrafo la persiguiera mientras paseaba con su hijo.
Adele demostró que, si bien acepta gustosa el asedio de sus fans, no ve con buenos ojos cuando la prensa la capta mientras se encuentra con su familia. Es así que no contuvo su molestia y le faltó el respeto a un fotógrafo, a quien le sacó el dedo medio.
El problema no quedó así, ya que la intérprete de “Rolling in the deep” fue grosera con la prensa delante de su hijo, quien era llevado en los brazos de la artista.
Adele ya se ha referido sobre por qué no le gusta que su pareja Simon Konecki y su hijo Angelo sean expuestos y sean figuras de alguna publicación mediática. “Creo que es muy injusto que alguien intente acceder sin restricciones a mi familia. Al fin y al cabo, no somos una marca”, fueron las palabras de la rubia.
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