Un grupo de indígenas que participaban en el nuevo filme de Adam Sandler, The Ridiculous Six (Los seis ridículos), se retiraron de las grabaciones y calificaron que el argumento de la cinta era racista. Entre las acusaciones de los actores, aseveraron que era “racialmente insensible”, ya que sus personajes tenían supuestos nombres indígenas como “Sin Sostén” o “Aliento de Castor”.

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Ante esto, Netflix defendió la producción afirmando que los que denunciaron el hecho habían sido hipersensibles y que la cinta es satírica. “La película tiene ‘ridículo’ en el título por una razón: porque es ridícula. Es una gran sátira de los westerns y de los estereotipos que estos popularizaron, con un elenco muy diverso que no sólo es parte del chiste, sino que participa en él”, fueron las palabras de la cadena de televisión mediante un comunicado.

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Cabe resaltar que entre los integrantes indígenas se encontraba Loren Anthony, miembro tribal de la Nación Navaja y cantante de la banda de Metal Bloodline. “Cerca de media docena de nosotros abandonamos el set”, puntualizó el músico.

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