En muchas ocasiones los candidatos a un puesto de trabajo optan por enviar su sin una foto. Esto es más común de los países anglosajones, pero en otros es un error que no suele ser perdonado. ¿Sabes por qué?

Incluir la fotografía es una forma de llamar la atención de los reclutadores, e incluso de conseguir que se queden con nuestra cara antes incluso de conocernos. Es una forma de personalizar el . Por lo tanto, aprovecha la oportunidad de dar ese valor añadido a tu CV.

Sin embargo, existen países, como Gran Bretaña, que no aceptan el uso de foto en el por su creencia en que el candidato puede ser rechazado por falta de rigurosidad o conocimiento del reclutador.

Entonces, ¿se debe poner o no la foto en el ?

Alicia Martos, psicóloga integrante de la Asociación ACoNVe de España, precisó que estudios científicos reafirman que la primera impresión es básica, principalmente si se trata de un rostro. Para ello, se requiere captar la mayor cantidad de información posible para no equivocarse en la selección del personal.

“Ver tu fotografía en el papel nos ayuda a recordarte. En un proceso de selección hablamos por teléfono con bastantes personas y a continuación, conocemos personalmente en entrevista a otras tantas. Si a esto le añades que estamos gestionando varios procesos a la vez… Al final has ves a mucha gente y, aunque tomes apuntes en todas las tomas de contacto con los candidatos, mirar un que tiene foto nos ayuda a recordar a la persona y cómo lo hizo en la entrevista”, señaló.

Por último, la especialista agrega que hay que tener en cuenta que con la imagen el candidato a un puesto de trabajo tiene una oportunidad más de mostrar su lado más profesional de forma natural.

“Ya que sabemos que va a dar información de nosotros, aprovechemos para dar una buena imagen. Que sea profesional, que transmita energía, dinamismo, cordialidad o aquello que requiera la profesión a la que optamos”, sentenció.