San Martín el 2010 tomó la determinación de sumarse al vóley peruano, su primer acercamiento fue al Divino Maestro, querían contar con las mejores deportistas del medio local y no pensaban en escatimar esfuerzos, por lo cual incrementaron el sueldo de las deportistas en más del 100% todo parecía que iba viento en popa, pero a media temporada decidieron cambiar de rumbo y optaron por sumarse al club Camino de Vida, con el cual inclusive estuvieron a punto de perder la categoría, pero gracias a la llegada de la brasileña Bia lograron quedarse en primera.

La temporada 2011-2012 San Martín apostó por el título, y buscó hacerse de las deportistas más importantes de la selección nacional, revolucionando el mercado de pases y contrataciones, era una puesta para campeón que incluyó la llegada de Yulissa Zamudio, Jessenia Uceda y de las dominicanas Cándida Arias y Yonkaria Peña, pero el espíritu y temperamento de Géminis les ahogó el grito de campeón.

En la siguiente temporada, quisieron ir sobre seguro y sumaron su escuadra a Patricia Soto, Janice Torres como libero, el español Juan Diego García como entrenador y volvieron a contar con el aporte de las dominicanas Cándida y Yonkaira, pero fue la UCV y su decidida apuesta por el vóley los que celebraron ese año ante más de 5,000 personas en el Coliseo Dibos el título de campeón.

Para esta temporada, las dominicanas se fueron y la San Martín fue en búsqueda de europeas para su escuadra, pero no fue fácil convencerlas de llegar a nuestro país, la liga peruana no resultaba tan atractiva para los primeros refuerzos que se tenían en mente y fue así que llegaron Jadranka de Serbia y Milca de Brasil; además se sumó Andrea Urrutía y Elizabeth Millán.

San Martín apostó siempre al título, en la primera ronda solo perdió ante la UCV, tuvo una segunda ronda para el olvido, sumando derrotas ante Géminis, Cristal y UCV; cuando estaba todo más complicado supo aprovechar las lesiones de Patricia Aranda y Jesoselyna Rodriguez en las semifinales contra el equipo Trujillano y cerró dos juegos de infarto que se definieron en 5 sets por (15-13 y 15-12), fue un respiro, fue un alivio que renovó sus esperanzas. En la primera final supieron reponerse como en toda la temporada y vencieron por 3-1 a Cristal y hoy salen para escribir su propia historia con la ambición de gritar que son campeonas.

Sin lugar a dudas, el tipo de apuestas que hace la Universidad San Martín benefician al desarrollo de la Liga peruana y del vóley peruano en general, hoy podrían ver coronado el fruto de su esfuerzo. La cita es a las 8.30 pm donde deberán darlo todo porque” Cristal quiere volver a jugar mañana.