Después de 25 años: Giba se retira del vóley

El jugador brasileño, Gilberto Amauri de Godoy Filho (GIBA) suma en su carrera 26 títulos en 17 años con la selección de Brasil.

A nivel individual fue elegido como mejor jugador de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004,del Mundial de Japón 2006 y también de la Liga Mundial. Además de participar en las ligas de Rusia e Italia.

Giba tiene tres medallas olímpicas: ORO en Atenas 2004 y PLATA en Beijing 2008 y Londres 2012.

Giba es una figura representativa en el vóley brasileño y una de los voleibolistas más exitosos en su historia con el tricampeonato mundial consecutivo (Argentina 2002, Japón 2006 e Italia 2010).

Giba es un ejemplo de lucha y superación luego de superar una leucemia cuando tenía pocos meses de vida. Además de volver en su mejor forma después de una etapa incómoda en su carrera por un doping positivo en Italia.

El ex capitán de Brasil asume una nueva etapa de su vida donde ayudará en la formación de niños de bajos recursos en el deporte.

Giba una historia de superación (TV GLOBO)

Giba se despide en INSTAGRAM

Desde 1989, cuando comencé mi carrera de jugador de vóley hasta el 2014, crecí mucho. Fueron 25 años en que pase diversa etapas en la vida. De un niño que se curó de leucemia a los 9 meses, a hombre, papá de dos niños, mis más grandes amores. Enfrente dificultades, supere obstáculos. Gané y perdí.

Lloré, de tristeza y de alegría, y sonreí más todavía. Fueron innumerables conquistas. Premios Individuales, conquistas colectivas, ocho veces en la Liga Mundial. Tricampeón del mundo, Título olímpico, Copa del Mundo. MVP en todas las competiciones que dispute al menos una vez. Gane fans con los cuales aprendí y continúo aprendiendo.

Gané amigos, que voy a llevar para toda la vida. Agradezco a todos por lo que vencimos juntos. Mi carrera no solo fue de alegrías, claro. Hable, sí, ¿quién no falla?, perdí. Pero resurgí. Hoy, 1 de agosto del 2014, tome una decisión, talvez la más dolorosa hasta hoy. Llegó la hora de parar. Con el corazón apretado me despido de las canchas, mi casa por 25 años. Agradezco a todos los que estuvieron conmigo en este camino y contribuyeron para el éxito no solo mío sino del vóley de nuestro país. Eso es lo que más importa, al fin de las cuentas.

Espero haber ayudado a ustedes también, que haya sido inspiración para algunos. Ahora me voy a dedicar a muchos proyectos que tengo planeados. Espero que #gibaneles este siempre en el corazón de cada uno de ustedes. ¡Gracias mi Dios!