A los 11 o 12 años muy pocas chicas tienen claro los sacrificios que demanda ser voleibolistas y son las madres las que se encargan de explicarles que como todo lo importante en la vida, hacer una carrera en el vóley demanda sacrificio y dedicación.

En las categorías menores es usual verlas en las puertas de los centros de entrenamientos, practicamente ellas son una selección alterna que en los partidos dan rienda suelta a toda la euforia de la competencia. Son a quienes nuestras estrellas del vóley buscan primero para el abrazo de la victoria o para consolarse ante una dura derrota.

A nuestras chicas se les ve bien jugando de igual a igual contra los mejores equipos del mundo, pero para llegar a ese nivel, tuvieron que trabajar duro en casa, entrenar duro y jugar muchos partidos en lozas de cemento, salir tardísimo de los entrenamientos o partidos con la esperanza de encontrar un micro que las lleve hasta sus casas, llegar y hacer las tareas del cole siempre acompañadas por mamá que a pesar de estar desvelada está pensando hacer maravillas para comprarles unas zapatillas nuevas.

Sin lugar a dudas las mamás del vóley son también parte del equipo que año a año nos hace sentir orgulloso del vóley peruano.

Por eso por el Día de la Madre compartimos fotos de algunas chicas del vóley como Raffaella Camet, Ángela Leyva, Mirtha Uribe, Vannessa Palacios, Luciana del Valle, entre otras al lado de sus madres.