El español dio otro golpe de efecto en al alcanzar la victoria más holgada en sus 244 partidos en torneos del Grand Slam, mientras que el serbio estuvo contra las cuerdas antes de ganar su partido en cinco sets.

También ganaron sus duelos el canadiense Milos Raonic, quinto favorito, y el austríaco Dominic Thiem, sexto, mientras que el búlgaro Grigor Dimitrov, undécimo, escribió una nueva página negra de su historia con Roland Garros, el único grande en el que no ha jugado los octavos.

En el cuadro femenino, la española Garbiñe Muguruza, cuarta favorita y defensora del título, se impuso a la kazaja Yulia Putintseva, 7-5 y 6-2, al igual que la rusa usa Svetlana Kuznetsova, octava, que ganó a la china Shuai Zhang, 7-6 (5), 4-6 y 7-5, y la estadounidense Venus Williams, décima, que venció a la belga Elise Martens por 6-3 y 6-1.

Si como las apuestas apuntan, esta edición del Grand Slam de tierra batida está entre Rafael Nadal, que busca su décima corona, y Novak Djokovic, que persigue renovar el título, el español está marcando puntos morales antes de que se produzca el choque anunciado entre ellos en semifinales.

El español ha restablecido casi por completo la imagen del tenista imbatible que tenía hasta 2015, mientras que el serbio no logra recuperar el poderío que le llevó el año pasado a sumar el único grande que le faltaba.

A falta de rivales de entidad que permitan valorar el nivel real de Rafael Nadal, que este sábado cumplirá 31 años, el español arrolló 6-0, 6-1 y 6-0 al georgiano Nikoloz Basilashvili, de 25 años y 63 del mundo, un pegador que no tuvo tiempo ni de afinar su golpeo.

Ante un oponente de esa entidad, Rafael Nadal completó un partido casi perfecto, que mejoró incluso el 6-2, 6-0 y 6-0 que en 2012 asestó al argentino Juan Mónaco, que era hasta ahora su mayor paliza.

Fue, además, su partido 100 disputado a cinco sets sobre tierra batida, una serie en la que solo cuenta con dos derrotas, ambas en Roland Garros.

Rafael Nadal tendrá que subir el nivel para pasar a cuartos de final contra su compatriota Roberto Bautista, que derrotó al checo Jiri Vesly, por 6-3, 6-4 y 6-3, un especialista en tierra batida al que ya ganó en Madrid en 2014.

La impresionante victoria de Rafael Nadal contrastó con los problemas de Novak Djokovic, que estuvo contra las cuerdas frente al argentino Diego Schwartzman, un tenista de 24 años, 41 del mundo, que hasta ahora nunca había superado dos rondas de un Grand Slam.

El argentino, un especialista en tierra batida que esta temporada jugó cuartos de final en Montecarlo y semifinales en Estambul, le robó al serbio los dos primeros sets de la quincena, y solo la tenacidad del número 2 del mundo y cierta falta de consistencia por su parte le privó de una gesta histórica.

Dos veces por debajo en el marcador, Novak Djokovic estuvo a punto de perder los nervios, pero en el tramo final se aferró al partido para esperar que Schwartzman descendiera su nivel. Entonces afloró la enorme diferencia en el ránking que hay entre ambos.

Su rival será el español Albert Ramos, cuartofinalista del año pasado y finalista este en Montecarlo, que venció, también en cinco mangas, al francés Lucas Pouille, 6-2, 3-6, 5-7, 6-2 y 6-1.

Raonic tuvo que jugar solo ocho juegos, 6-1 y 1-0, para pasar a octavos, puesto que su rival, el español Guillermo García López, que venía arrastrando problemas físicos, acabó totalmente roto.

El cañonero canadiense de 26 años, cuya mejor actuación en Roland Garros son los cuartos de final de 2014, se medirá en octavos contra otro buen sacador, el español Pablo Carreño, que venció en tres sets al búlgaro Dimitrov en la mayor sorpresa de la jornada, 7-5, 6-4 y 6-4.

El otro partido de octavos definido lo jugarán Thiem, que se deshizo del estadounidense Steve Johnson por 6-1, 7-6 y 6-3, y el argentino Horacio Zeballos, neófito también en estas alturas de un grande, a los que accedió por el abandono del belga David Goffin tras tropezar con una lona y torcerse el tobillo derecho cuando tenía encarrilado el duelo.

EFE