Este domingo el mundo de paralizará para disfrutar del tenis con un partido que tiene pronóstico reservado. Novak Djokovic, número uno del mundo, enfrentará a Andy Murray (2), por la gran final de Australian Open. Aunque los números le favorecen al serbio, el tenista escocés ya sabe cómo ganarle.
Por un lado el escocés Andy Murray, número 2 del mundo, clasificó a la final para disputar por quinta vez en su carrera la final del Australian Open al doblegar con enormes dificultades (4-6, 7-5, 6-7 (4), 6-4 y 6-2) al canadiense Milos Raonic, que solo cedió cuando una dolencia en el muslo mermó sus facultades.
Andy Murray volverá a luchar por su primer título en Melbourne, donde ya perdió la final de 2010 ante el suizo Roger Federer y las de 2011, 2013 y 2015 ante el que también será su rival este domingo, el serbio Novak Djokovic.
Por otro lado el serbio Novak Djokovic, defensor del título, se adueñó de una plaza en la final del Australian Open, primer Grand Slam de la temporada que se está disputando en Melbourne, al superar este jueves al suizo Roger Federer, por 6-1, 6-2, 3-6 y 6-3.
En dos horas y 20 minutos certificó su quinta presencia consecutiva en la final de un grande el primer cabeza de serie, campeón el pasado año de Wimbledon y de los torneos de Australian Open y los Estados Unidos y subcampeón de Roland Garros, torneo que todavía se le resiste.
Seguidores del deporte blanco podrán presenciar esta gran final. El espectáculo está garantizado, el resultado es impredecible, pero muchos esperan que el número uno logre por sexta vez conquistar el primer Grand Slam del año: Australian Open.