El Super Bowl XLIX está a la vuelta de la esquina, pero en el burgomaestre de la localidad de Arizona, Jerry Welers, tiene tres millones de motivos para no estar contento por tal evento deportivo que enfrentará a los Seattle Seahawks ante New England Patriots. .

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Pues resulta que el 2008 la ciudad en mención también estuvo como organizador del evento y al final, cuando se cuadraron las cuentas, más de la mitad de inversión no regresaron a las arcas de municipio, además que la NFL no le retribuye ningún apoyó económico una vez terminado el espectáculo a pesar que las cadenas televisivas registran millonarias cantidades por la sinfonía que tiene el Super Bowl.

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“Lamentablemente nuestra ciudad es muy pequeña. Glendale no cuenta con restaurantes ni hoteles grandes para albergar a tanta gente. Solo nos tenemos que conformar con la publicidad que se le hace a la ciudad”, dijo Welers