El legendario y uno de los mejores jugadores de la NFL, Tom Brady, fue pieza fundamental para el cuarto anillo de los New England Patriots frente a los Seattle Seahawks. El jugador de 37 años sabe lo que tiene por delante: Más victorias en el Super Bowl. Por lo menos, eso es lo que espera en el futuro.

El quarterback más exitoso de su generación bien pudo haber hablado de los cuatros pases touchdown que hizo ante la defensa más cotizada de la NFL. Sin embargo, no miraba hacia atrás, sino hacia adelante.

“Estoy en la mitad de mi carrera. Me encanta este deporte. Me encanta jugar. Quiero seguir representando a nuestro equipo”, declaró Brady cuando le entregaron el auto que ganó luego de ser elegido por tercera vez el jugador más valioso del Super Bowl, igualando una marca de su ídolo Joe Montana.

“Pasamos por eso dos veces en los últimos siete años, en que estuvimos arriba hacia el final del partido y no pudimos dar el golpe de gracia. Me alegro de haber tenido la oportunidad de hacerlo esta vez. El coach nos habló toda la semana acerca de cómo se iban a desarrollar los 60 minutos y así fue”, agregó Tom Brady.

Por su parte, para el coach Bill Belichick fue “un privilegio dirigir a Tom por los últimos 15 años, 14 de ellos como titular”.

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