La apelación de la suspensión de cuatro partidos de Tom Brady, quarterback de los New England Patriots, por su participación en el escándalo de los balones desinflados no será escuchada en esta semana, según informa The Associated Press.

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Ambas fuentes hablaron con la condición del anonimato este lunes debido a que no se ha programado una nueva fecha para la apelación. El contrato colectivo de trabajo señala que la audiencia se debe escuchar en los primeros 10 días después de haberse interpuesto la apelación. Sin embargo, la liga y la Asociación de Jugadores de la NFL pueden acordar retrasar la audiencia. Las partes no están de acuerdo en muchas cosas.

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La NFL solicitó al comisionado Roger Goodell que se excusara de escuchar la apelación debido a que carece de imparcialidad y sería llamado como testigo. Goodell no renunciará a lo que considera su responsabilidad de escuchar la apelación, de acuerdo a varias personas con conocimiento de la decisión.

Troy Vincent, vicepresidente ejecutivo de operaciones de fútbol americano, entregó la suspensión a Brady, tres veces Jugador Más Valioso del Super Bowl y una de las mayores estrellas deportivas. Vincent también multó a los Patriots con 1 millón de dólares y los despojó de una selección de primera ronda del draft en el 2016 y una de cuarta ronda en el 2017.

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