Noche de contrastes y emociones las vividas en el moderno Barclays Center, de Brooklyn, donde el púgil estadounidense retuvo por tercera ocasión el título de campeón del peso pesado, su rival el polaco salió en camilla y el británico fue el gran actor invitado.

Deontay Wilder, de 30 años, que revalidó el título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) al derrotar por nocaut demoledor a Artur Szpilka, en el noveno asalto, demostró que, al margen de las lagunas técnicas que tiene en su boxeo, la pegada es demoledora, y el gancho de derecha de contra que le colocó a su rival fue destructivo.

La potencia de su golpe hizo que el púgil polaco de 26 años, Artur Szpilka, quedase completamente tendido en la lona, boca arriba, sin poder reaccionar durante varios minutos mientras era atendido por el personal médico. Tras reanimarlo lo colocaron en una camilla y lo trasladaron a un hospital.

Tyson Fury le gritó: “Tú sabes que no le tengo miedo a nadie. Cuando quieras, donde quieras y en cualquier momento aquí estoy Deontay Wilder “.

Ante tal atrevimiento “consentido” por parte de los organizadores de la pelea, Deontay Wilder le respondió a Tyson Fury: “Nosotros sabemos que no eres un peleador de verdad, esto no es lucha libre y te prometo que cuando subas al ring conmigo te voy a bautizar porque hablas como un predicador”.

La reacción de Deontay Wilder acentuó el enfado de Tyson Fury que se quitó el chaleco que llevaba puesto y la corbata para tirarlos sobre la lona del cuadrilátero, mientras intentaba acercarse de nuevo a Wilder, sin que esta vez los promotores lo permitiesen.