El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó este viernes sus vacaciones navideñas en el condado de Palm Beach, en la costa sureste de Florida, para jugar al golf con la estrella de ese deporte Tiger Woods.
Donald Trump y Tigers Woods juegan en el International Golf Club, propiedad del magnate neoyorquino, ubicado en West Palm Beach, al norte de Miami, acompañados de dos socios de este club de golf privado, según informó a la revista especializada Golf Digest una fuente cercana al próximo presidente de Estados Unidos.
Trump siempre se ha mostrado como un admirador del legendario golfista y, en varias ocasiones, le animó con mensajes a través de la red social de Twitter a que regresase a la competición, desde que el deportista anunciase en 2015 su retirada indefinida del golf hasta no recuperar su mejor nivel.
Donald Trump se encuentra desde este lunes en el exclusivo club de su propiedad Mar-a-Lago, en el condado floridano de Palm Beach, para pasar la Navidad, aunque también aprovecha estas jornadas para entrevistarse con posibles candidatos a entrar en su Gabinete.
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