El atleta apeló este lunes a la “severa depresión” que supuestamente le ha provocado su paso por la cárcel para intentar atenuar la pena a la que será condenado por el asesinato de su novia, la modelo .

El Tribunal Superior sudafricano inició en Pretoria una vista para determinar la duración de la condena del atleta, que se enfrenta a un mínimo de quince años de prisión.

“En mi opinión no está en condiciones de declarar. Su situación es grave”, declaró el psicólogo Jonathan Scholtz, el primero de los dos testigos citados por la defensa, quien opinó que el velocista no debe pasar más tiempo en la cárcel.

Scholtz atribuyó el “trauma” del atleta al año que pasó en la cárcel tras ser condenado en primera instancia por un delito de homicidio.

Durante este encierro, que le fue conmutado por arresto domiciliario debido a su buen comportamiento, pasaba hasta 18 horas diarias confinado en su celda, asegura.

Según Scholtz, el corredor fue agredido por otro recluso, oyó los gritos de un hombre violado (cuyo cuerpo sin vida vio después de que la víctima se ahorcara) y fue mostrado por los guardias a otros visitantes “como un animal en una jaula”.

Ante estas alegaciones, el fiscal del caso, Gerrie Nel, preguntó por qué Oscar Pistorius no había denunciado a las autoridades el ataque del que asegura haber sido objeto, y además negó la veracidad de su supuesto confinamiento y rechazó que Pistorius sufra una depresión.

“Usted dice que es un hombre roto y, sin embargo, dio una entrevista a una televisión la pasada semana”, dijo Nel en referencia a la entrevista que concedió a una cadena británica, que se emitirá el 24 de junio.

Además, el fiscal reveló varios enfrentamientos verbales recientes de Pistorius con el investigador de la Policía y con una funcionaria de prisiones, a quien el abogado del deportista, Barry Roux, acusó de negarle a su cliente medicamentos que necesitaba en la cárcel.

Para Nel, la actitud “airada y agresiva” de Oscar Pistorius no es propia de una persona con depresión y le incapacita para trabajar con niños en proyectos sociales, como ha propuesto Scholtz en sustitución de una pena de cárcel.

La vista – que está previsto que dure hasta el viernes – se reanudará mañana con la declaración del segundo testigo de la defensa.

Tras el turno de los abogados de Pistorius, la Fiscalía presentará a sus testigos y la jueza del caso, Thokozile Masipa, tomará su decisión después de escuchar las argumentaciones finales de Nel y Roux.

El corredor mató de cuatro tiros a Steenkamp durante la madrugada del 14 de febrero de 2013 en su casa de Pretoria y aseguró que le había confundido con un ladrón que se había escondido en el cuarto de baño.

La misma jueza que ahora debe dictar su sentencia aceptó esta versión de los hechos y le condenó a cinco años de prisión por homicidio, pero la resolución fue anulada por el Tribunal Supremo, que le declaró culpable de asesinato.

Según este órgano de apelación, los cuatro disparos demuestran que tuvo intención de matar a la persona que había detrás de la puerta del baño, supiera o no de quién se trataba

Pistorius – que hizo historia en los Juegos de Londres de 2012 al convertirse en el primer deportista con las dos piernas amputadas en competir en unas Olimpiadas con atletas no discapacitados – acudió al tribunal con su traje oscuro habitual.

Allí le arropaban como de costumbre su padre, sus hermanos y sus tíos Arnold y Lois, en cuya mansión cumple arresto domiciliario desde que saliera de prisión, a la espera de conocer su nueva sentencia.

Custodiado por numerosos policías y abriéndose paso entre una nube de cámaras, Pistorius tenía la expresión ausente y ha asistido a la sesión mirando a la jueza con gesto serio y contenido.

(Fuente: EFE)