La reaparición del suizo Roger Federer en los circuitos tenísticos está confirmada. Así lo aseguró el helvético al afirmar que su decisión de participar en el Masters 1000 de Roma se debió al consejo de su equipo y de su mujer, la extenista suiza Mirka Vavrinec, quienes le recomendaron que debería participar en el torneo a pesar de su reciente paternidad.

“Hablé con el equipo y con Mirka. Todos ellos me dijeron que debería jugar. Dije, vale, si no me queréis cerca…”, comentó un distendido Federer en la rueda de prensa previa a su debut mañana en el Abierto de Italia, en la que fue su primera aparición en público desde el nacimiento de dos nuevo gemelos Leo y Lenny.

Roger Federer y Mirka fueron padres hace una semana de dos gemelos, motivo por el que no participó en el torneo de tenis de Madrid.

Leo y Lenny, el nombre de los dos gemelos recién nacidos de Federer, se unen a Myla Rose y Charlene Riva, sus otras dos hijas, también gemelas, nacidas en 2009.

Sobre el Masters de Roma, en el que debutará el miércoles enfrentándose contra el francés Jeremy Chardy en la segunda ronda, Federer aseguró que llega con “menos presión” después del nacimiento de sus bebes y con la intención de “disfrutar” y de “continuar con ritmo de competición”.

Sea como sea, Federer no fue capaz de desligar el tenis de su actual situación personal. “Echo mucho de menos a mi familia, ésta es un tipo de semana distinta, pero espero jugar un buen tenis aquí”, dijo.

EFE