Rafael Nadal jugará la final del Abierto de tenis de Río de Janeiro ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov, con el verdugo de David Ferrer, después de exigida victoria frente a su compatriota Pablo Andújar en una semifinal más luchada de lo esperado.

Nadal necesitó de tres sets y una muerte súbita que terminó 12-10, en la que levantó dos bolas de partido, para derrotar a un Andújar que, según comentó luego, fue “uno de los mejores” encuentros de su vida, “quizá el mejor”.

El número uno del mundo perdió el primer set, el primero que cede en el torneo, y después se vio obligado a remontar a Andújar, para lo que necesitó alargar el partido hasta las dos horas y 47 minutos y emplearse a fondo en la muerte súbita.

Tras el encuentro, Nadal admitió que tuvo “un poco de suerte” al haber levantado dos bolas de partido en contra y afirmó que estuvo lejos de su mejor tenis.

“No he hecho mi mejor partido. Pablo jugó a un nivel muy alto, le felicito”, dijo Nadal en la pista central del Jockey Club de Río de Janeiro, donde jugará una final exactamente cuatro semanas después de perder el partido decisivo del Abierto de Australia con molestias en la espalda, de las que aún no se ha recuperado totalmente.

En la otra semifinal, Dolgopolov derrotó hoy al español David Ferrer, segundo favorito del torneo, en dos sets (6-4 y 6-4) en un partido en el que el de Jávea cometió demasiados errores.

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