El español Rafael Nadal, actual número uno del ATP, inició de gran manera su participación en el Masters 1000 de Miami apabullando al australiano Lleyton Hewitt por un contundente 6-1 y 6-3.

En un partido que comenzó más tarde de lo programado debido a las trabajosas victorias de Serena Williams y María Sharapova y la demora de una hora debido a la lluvia, el tenista español no acusó la hora y despachó a Hewitt en una hora y ocho minutos, mostrando su mejor versión.

En un partido donde se hizo evidente la diferencia de nivel entre el australiano, ex número uno del ATP y Nadal, el español pareció querer demostrar que su rápida eliminación en Indian Wells fue tan solo una casualidad y que en Miami buscará recuperar los puntos perdidos en California.

El número uno del mundo, sobre el que todavía quedan dudas sobre el estado de su espalda tras su lesión en la final del pasado Abierto de Australia, reconoció en la previa del partido que hubiese preferido un rival menos correoso, pero finalmente Hewitt apenas presentó batalla en el primer set, que concluyó con un rotundo 6-1.

En el segundo set el australiano subió su intensidad y dejó de vivir de los errores no forzados de Nadal para crear su propio juego, pero finalmente Nadal logró el break en el octavo juego para ponerse en un insalvable 5-3 y cerrar el partido con su servicio.

Pero el actual estado de Nadal no se podrá ver hasta rondas posteriores, con rivales que exijan un esfuerzo físico mayor al español, que este año ya ha ganado en Doha y Río de Janeiro.

Con este triunfo, el tenista español inició su camino lograr su primer título del Masters 1000 de Miami, uno de los pocos que faltan en su haber, y eso que ha disputado ya tres finales en Cayo Vizcaíno (2005, 2008 y 2011).

Para ello deberá ganar en tercera ronda al uzbeco Denis Istomin, que superó al ruso Dmitry Tursunov por 6-7 (8), 6-0 y 6-3.

EFE