Tras la grave fractura de tibia y peroné que sufrió Paul George en el encuentro entre los jugadores de Estados Unidos en Las Vegas el viernes pasado, en un partido que servía de preparación para el Mundial de Basket que se realizará en España, se confirmó que el alero de los Indiana Pacers podría perderse toda la próxima temporada de la NBA.

Así lo informó el propio padre del jugador quien lo confirmó al diario The Indianapolis Star luego de hablar con los médicos que operaron a su hijo en el Sunrise Hospital and Medical Center de la ciudad estadounidense.

“Paul está mejor ahora. Lo está haciendo bien. Está descansando” afirmó George Sr, quien dentro de todo se mostró tranquilo tras saber que la fractura pudo haber sido peor. “Si se tenía que romper, se rompió de la forma correcta. Se rompió uniformemente; por eso los médicos confían en que pueda regresar al 100%. Pero, por supuesto, tendrá que pasar por una larga recuperación y deberá regresar al gimnasio, pero que no le impedirá hacer lo que hacía antes, una vez que esté sano”.

“Los médicos le dieron, al menos, tres meses antes de que pueda cargar peso en la pierna. A partir de ahí, depende de él qué tan lejos puede llegar con eso”, mientras añadía “con una lesión como esa necesitas tiempo fuera, estamos hablando de todo el año”, sentenció el padre de George.

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