Tras el destape del caso de Ray Rice, corredor estelar de los Ravens de Baltimore, luego de hacerse público un video donde golpeaba en un ascensor a su actual esposa, los casos de violencia doméstica parecen hacerse más frecuente, o al menos las denuncias.

El corredor estelar de los Cardinals de Arizona, Jonathan Dwyer, fue detenido en la mañana del jueves y acusado de agresión grave relacionada con dos incidentes ocurridos el pasado mes de julio en el que las víctimas fueron una mujer de 27 años y un niño de 18 meses.

El anuncio del arresto de Dwyer fue dado a conocer por la policía de Phoenix y se convierte en el último incidente de violencia doméstica en el que se ve involucrado un jugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Antes que se diese a conocer el arresto de Dwyer, los Vikings de Minnesota y los Panthers de Carolina habían dado de baja temporal a los estelares, el corredor Adrian Peterson, y al defensor Greg Hardy, por su implicación en presuntos casos de maltrato infantil y violencia doméstica, respectivamente, al igual que Rice, a quien despidió su equipo y suspendió indefinidamente la NFL.

Los Cardinals también informaron que habían sido comunicados de la nueva situación legal en la que se encontraba Dwyer y estaban cooperando con la investigación.

Además anunciaron que Dwyer fue dado de baja temporalmente del equipo y no podrá participar en ningún tipo de actividades.

De acuerdo a la información ofrecida por la policía de Phoenix, la mujer de 27 años y el niño de 18 meses, presuntas víctimas de las acciones de Dwyer, al menos una de ellas sufrió una fractura.

“La grave agresión causó una fractura”, destaca la información oficial de la policía, que no da más detalles sobre las víctimas ni cómo ocurrió el incidente.