El español Rafael Nadal, número uno del ATP y reciente ganador de Roland Garros por novena oportunidad posó, sonriente para las cámaras, con la Copa de los Mosqueteros que ganó el domingo, tras derrotar al serbio Novak Djokovic en una electrizante final.

Nadal llegó con algo de retraso sobre el horario previsto a la explanada del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, donde le esperaban alrededor de medio centenar de fotógrafos y cámaras de televisión para la tradicional imagen del vencedor de Roland Garros el día después, tal y como la hiciera la rusa María Sharapova un día antes tras proclamarse en la rama femenina.

Los miembros del servicio de seguridad le abrieron el camino hasta el punto que se había escogido para la sesión de fotos y allí se prestó a las demandas de la prensa gráfica durante cinco minutos durante los que levantó la copa, la quinta que gana de forma consecutiva, con la famosa Torre Eiffel de fondo.

Los aficionados y turistas que se encontraban allí siguieron con mucha atención e hicieron continuos llamamientos al tenista mallorquín, al que los miembros de su servicio de protección acompañaron por el mismo sitio por el que había llegado.

EFE