Una noticia lamentable para el deporte mundial. La esquiadora rusa Maria Komissarova que sufriera un grave accidente en un entrenamiento previo a una competición en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi rompiéndose la duodécima vértebra dorsal el pasado 15 de febrero, ha confirmado que no volverá a caminar. La noticia la publicó en su propia cuenta de Instagram.

Komissarova, de 23 años, tiene paralizado su cuerpo de cintura para abajo. “Sin embargo, soy fuerte y sé que un día volveré a ponerme de pie”, afirmó la joven en la red social donde aparece con su novio Alex en la cama del hospital.

“Han pasado 10 días desde mi intervención en la columna. No siento el cuerpo por debajo del ombligo pero soy fuerte y sé que me recuperaré”, amplió. Tras su accidente, la deportista rusa fue sometida a dos operaciones para intentar corregir la fractura y la dislocación de la columna vertebral. Posteriormente se ha estado rehabilitando en una clínica alemana. Antes de salir de Rusia fue visitada por el presidente del país, Vladimir Putin.