La número dos checa, Lucie Safarova , decimoséptima del mundo, fue varias veces al vestuario para prepararse de cara a ese posible cuarto encuentro contra Sabine Lisicki, que al final no tuvo lugar.

“Es increíble, indescriptible. Petra ha demostrado que sabe jugar con el corazón”, dijo Safarova al finalizar el emocionante partido, con un resultado que deja un buen sabor de boca al tenis checo.

“¿Una generación de oro? Tal vez”, asintió la tenista checa, que espera que esta ensaladera “no sea la última”.

Cabe resaltar que este título mundial ganado por República Checa, es el octavo en toda su historia, y el tercero en cuatro años, cerrando así un espectacular año que la ‘generación dorada’ ha sabido mantenerse en lo más alto del mundo, venciendo a una siempre difícil Alemania en la final.