El alero de los Miami Heat, LeBron James, reapareció en la NBA de forma llamativa al salir al campo con una máscara negra de protección de la cara, en el partido que enfrentó a su equipo contra los New York Knicks.

James volvió a la competición con una máscara de protección de la cara que no le impidió anotar 31 puntos y ser una vez más el líder del ataque de los Miami Heat, que vencieron 108-82 a los Knicks de Nueva York.

La máxima estrella del equipo, se había perdido el partido anterior de los Heat frente a los Bulls de Chicago por tener afectada la nariz por el golpe que sufrió ante los Oklahoma City Thunder.