El senegalés Lamine Diack, que el 31 de agosto entregará la presidencia de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) al inglés Sebastian Coe, destacó este jueves que deja el cargo dolido por los escándalos de dopaje que este año han sacudido el deporte, pero convencido de dejar un buen legado.

“Me han afectado personalmente el tema del dopaje”, señaló Lamine Diack en la que posiblemente será su última rueda de prensa como presidente de la IAAF, un cargo que ha ostentado durante 16 años, al término del 50 congreso celebrado en Pekín (China) y donde también estuvo el Perú.

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Lamine Diack insistió, no obstante, en que la prensa ha exagerado algunas informaciones en este sentido (en referencia a recientes reportajes de medios alemanes e ingleses), y que la IAAF ha sido pionera a la hora de luchar contra el dopaje, implantando, por ejemplo, los controles fuera de competición.

Además, el senegalés Lamine Diack vaticinó una audiencia de unos 6000 millones de espectadores para el Mundial de Atletismo China 2015 en los que participarán 1931 atletas y que por primera vez se retransmitirán en vivo y en directo también en internet, a través de un canal de YouTube.

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