Es cada vez más normal ser testigos de cómo personajes ajenos a cualquier espectáculo deportivo ingresan a los escenarios con el afán de llamar la atención, de abrazar a su deportista preferido o simplemente para hacer molestar a la seguridad del recinto.

Sin embargo, en el caso del fútbol, los jugadores suelen recibir con las manos abiertas a dichos ‘intrusos’ con la finalidad de que los miembros de seguridad, que con seguridad se sienten burlados, no maltraten al espontáneo, incluso algunos se toman selfies con los ocasionales personajes.

Pero en el fútbol americano estos hechos no son tan frecuentes y lo serán menos luego de la terrible reacción que tuvo Anthony Schlegel, entrenador asistente del Ohio State College, quien no dudó en taclear al joven que se atrevió a ingresar al campo y lo botó del mismo. La sonrisa se le fue rápidamente del rostro del incrédulo intruso.

El Ohio State derrotó finalmente a Cincinnati por 50-28.