El serbio Novak Djokovic, número uno del ATP, quiere mantener el invicto en el Open de Pekín, y, por ahora lo hace, a pesar del susto que pasó ante el canadiense Vasek Pospisil, quien tuvo un set point en la segunda manga, pero al que terminó derrotando 6-3 y 7-5.

Djokovic compareció, en una jornada lluviosa que obligó a cancelar el inicio de los partidos en las pistas exteriores, bajo el techo del Estadio Nacional de Tenis dispuesto a prorrogar su racha de veinte victorias en Pekín.

Decidido a ampliar su palmarés con su quinto título en la capital china, el número uno del mundo dominó con autoridad la primera manga. Seis errores no forzados de Djokovic por doce de Pospisil y dos juegos ganados al resto por el serbio se tradujeron pronto en un 6-3 que premió la solidez del vigente campeón.

Dominador con el saque y contundente desde el fondo de la pista, Djokovic desaprovechó, sin embargo, la posibilidad de quebrar el servicio de su rival en el cuarto juego de la segunda manga y, con una sucesión de errores, permitió que Pospisil se aferrase al choque.

El canadiense, de hecho, se valió de la primera concesión del serbio con su servicio para ponerse en ventaja (3-4) y confirmar la rotura poco después (3-5).

Obligado a imponer su saque para seguir teniendo opciones de cerrar el encuentro en el segundo set, Djokovic encadenó cuatro puntos de manera consecutiva y cerró ‘en blanco’ el noveno juego.

Con 4-5, el número uno del mundo supo resolver una pelota de set en contra que acabó por detener la remontada de Pospisil en la segunda manga (5-5). Djokovic impuso entonces su mayor experiencia y certificó su victoria con el definitivo 7-5.

El primer favorito en Pekín se medirá en cuartos de final con el vencedor del duelo entre el español Pablo Andújar y el búlgaro Grigor Dimitrov, quinto cabeza de serie.