La ola de calor que afecta el sureste de Australia, con temperaturas que superan los 40 grados, ha provocado un récord de abandonos en el abierto de tenis que se disputa en Melbourne, siendo el croata Ivan Dodig el último en tomar esa deceisión.

Su nombre se añade a la lista donde se encuentra el australiano Bernard Tomic, los alemanes Tommy Haas y Julian Reister, el kazako Andrey Golubev, los estadounidenses Alex Bogomolov y John Isner, el checo Radek Stepanek, el holandés Robin Haase y la eslovena Polona Hercog.

Con nueve retiradas, el Abierto de Australia iguala el récord de abandonos en una ronda en la historia del tenis, con la que ocurrió en la primera ronda del abierto de Estados Unidos en 2011 y en la segunda de Wimbledon de 2012.

El escocés Andy Murray dijo tras ganar el martes al japonés Go Soeda a más de 43 grados que se mostró una “imagen terrible” del deporte con los árbitros, los niños recogepelotas y los espectadores sucumbiendo ante el calor.

Por su parte, el canadiense Frank Dancevic, que sufrió un desmayo durante el partido en el que caería derrotado ante el francés Benoit Paire, calificó de “inhumana” la decisión de jugar estos partidos en esas condiciones, y advirtió de que “hasta que alguien muera seguirán con esto y poniendo partidos con este calor”.

Incluso, el español Daniel Gimeno-Traver, tuvo que ayudar a uno de los niños recogepelotas durante su partido contra el canadiense Milos Raonic, y la china Peng Shuai, vomitó en el encuentro contra la japonesa Kurumi Nara.

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