La prensa de Miami confirma los peores pronósticos sobre los problemas de Chris Bosh. El ala-pívot de los Miami Heat tiene un coágulo en el pulmón y ahora mismo se encuentra en un hospital de la ciudad junto a su familia y amigos.

El jugador llevaba unos días quejándose de dolores en el pecho y ayer ingresó en el hospital. El tratamiento requerido para tratar el coágulo conlleva seis meses de actividad física limitada, por lo que la temporada de Bosh habría llegado a su fin.

Uno de sus grandes amigos en la liga, LeBron James, fue uno de los primeros en reaccionar.

“Tengo el corazón acelerado pensando en su salud, especialmente después de la noticia de la muerte de Kersey (por la misma razón) el otro día. Rezo por ti y por tu familia hermano. Aquí estoy para lo que necesites. Espero y deseo que puedas dejar esto a un lado y distraerte con bromas o lo que sea. Sé que eres fuerte y volverás mejor que nunca”, indicó Lebron en Facebook.

El entrenador Erik Spoelstra declaró que “es demasiado pronto para dar un diagnóstico”, pero aseguró que “la vida de Bosh no corre peligro” y que el jugador “está en buena manos y bajo los mejores cuidados”.

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