Allen Iverson fue uno de los jugadores estrellas de la NBA en la década de los años 90 y principios del nuevo milenio. Hábil, veloz y con un particular dribling con el que dejaba a los rivales en el suelo, el basquetbolista hizo grande su nombre en los 76ers de Philadelphia.

Pero la genialidad con la que trataba el balón en la cancha fue muy distinta a la forma de manejarse fuera de ella. Se estima que Iverson ganó cerca de 154 millones de dólares en su carrera solo en salarios, una cantidad que se esfumó.

¿La causa? El gusto por la fiesta y las mujeres, ssí lo confirmó su excompañero de equipo, Matt Barnes, en una entrevista concedida a “Sports Illustrated”.

“Allen no dudaba en gastar todo su dinero, sin ningún tipo de problema. Llegó a derrochar hasta 40 mil dólares en un club de striptease”, indicó el basquetbolista que ahora milita en los Clippers de Los Ángeles.

En febrero de 2012, un juez embargó 860 mil dólares de una cuenta del exbasquetbolista, luego de que fuera demandado por una deuda que tenía desde 2010 con la empresa de joyas “Aydin & Company”. Además, a finales de ese año, Iverson perdió una mansión en Atlanta valuada en 4.5 millones de dólares.