Hay un viejo y conocido refrán que dice que el talento se hereda, no se hurta. Esto parece caerle a pelo a Mick Schumacher, hijo del siete veces campeón mundial de la , .

El joven piloto alemán sigue su carrera en la Fórmula 3 con la misión de llegar algún día a la máxima categoría del automovilismo, aunque podrá darse el lujo subirse al monoplaza que hizo campeón a su padre por primera vez allá por el año 1994.

A fines de agosto se cumplirá el 25° aniversario de la primera victoria de Schumacher en la Fórmula 1 en Spa-Francorchamps, Bélgica, por lo que el próximo día 27, cuando se corra la fecha del Mundial en dicho circuito, aparecerá Mick a bordo del histórico Benetton Renault.

En tanto, Michael sigue internado en su casa sin poder recuperarse del fatídico accidente que sufrió en el 2013 mientras esquiaba en los Alpes.