Un accidentado desenlace en el Gran Premio de Canadá. Problemas de frenos impidieron que Nico Rosberg lanzase un ataque para disputarle la primera posición a Lewis Hamilton. Pero Lewis tampoco tuvo una carrera sencilla pues también tuvo problemas, en esta ocasión con el combustible y tuvo que sacar la calculadora en cada una de las vueltas. Fue una carrera realmente estresante desde el muro de boxes de la Fórmula Uno.

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“Es un circuito muy duro con los frenos, y de hecho hay una fina línea entre dejar que los chicos compitan y hacer que el coche sobreviva. Hubo un momento en el que estábamos a 30 segundos de Bottas, pero aparecieron los problemas en los frenos y estábamos en el límite del uso de combustible. Eso impidió a Nico acercarse lo suficiente a Lewis como para intentar el adelantamiento”, señalaba el director ejecutivo de la escudería Mercedes, Toto Wolff.

Unos problemas en el sistema de frenado que se fueron agravando con el paso de las vueltas, y el coche de seguridad que hubiese ayudado a que esa temperatura descendiese no apareció, “Los frenos siempre fueron un problema, quisimos ayudarles a gestionarlos para que hubieran podido luchar en las diez últimas vueltas”, asegura.

“Les avisamos que los frenos estaban funcionando bien, pero cuando Nico apretó, los problemas aparecieron de nuevo. A partir de ahí, sabía que solo podría adelantar a Lewis si cometía un error” concluye Wolff. (Fuente: LaF1.es)

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