La primera carrera de la F3 Europea, que se celebra en el circuito de Monza este fin de semana, ha vivido un momento de sobresalto tras un escalofriante accidente del italiano Lance Stroll después de tocarse con su compatriota Antonio Giovanazzi. El piloto de la academia de Ferrari salió disparado por los aires.

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Aunque el sueco lideró de principio a fin, fue una carrera muy reñida en conexión con la tradición Monza F3, con sólo cuatro vueltas restantes lideraba un tren de seis coches y sobrevivió contacto menor de Mikkel Jensen en la chicane Roggia, sólo para alejarse otra vez durante las etapas finales para ganar por poco más de un segundo.

“Esa fue una de mis victorias más importantes, creo” dijo Rosenqvist. “Después de las dos primeras vueltas he tenido un problema con el embrague, sino que giraba más y más a medida que fui hasta los engranajes y perdí un montón de aceleración y velocidad punta”.

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