El expresidente Alejandro Toledo afirmó que de haber tenido determinados rasgos raciales, la opinión pública hubiera ofrecido mayor tolerancia con la labor de su gestión pública en su Gobierno.
“Si hubiera sido blanco, rubio y de ojos azules, los medios de información me golpeaban menos, aunque ello demuestra que en algún sector de la prensa seguía el montesinismo”, dijo el líder de Perú Posible en el noticiero “Buenos Días, Perú”.
De otro lado, Toledo reveló que el fastidio de la derrota electoral en los últimos comicios generales le duró unas cuatro semanas y trató de superar el mal momento dictando algunas conferencias en el extranjero y con unos días de playa en Punta Sal.
“Me fui a dictar conferencias en Oslo, Stanford y Washignton. En Punta Sal tomamos unos cinco días para procesar (la derrota). Un resultado adverso para alguien que toda su vida ha sido ganador es duro, lo confieso, pero ya pasó”, señaló el exmandatario.