Este inquietante hallazgo ocurrió cuando el profesor de neurología de la Universidad de California Irving (UCI) estaba estudiando las tomografías cerebrales de asesinos psicopáticos, y por eso estas imágenes se acumulaban sobre su escritorio.

Empezando como curiosidad, una tarde Fallon también examinó los tomogramas de miembros de su propia familia cuando hizo este macabro hallazgo.

“Cuando me las trajeron, las miré rápidamente, no tenían nombres, y miré toda la pila, y eran bastante normales. Me sentí muy aliviado”, declaró Fallon para la BBC.

“Pero entonces vi un último escáner que parecía realmente patológico, y llamé al técnico y le dije mira, este se mezcló, este pertenece a los asesinos, dijo el científico indicando que se parecía a los peores casos que había visto.

Después de chequear que no había sido una confusión, y que el tomógrafo funcionaba correctamente, Fallon comprobó que el escáner no sólo era de su familia, sino que era el suyo propio.