A mayor temperatura, más producción de compuestos orgánicos volátiles de las plantas, aquellas sustancias químicas que desprenden y que determinan tanto la intensidad como la calidad de su olor. Un cambio que además de modificar la fragancia del planeta podría afectar a la polinización de las plantas.

Según las predicciones más optimistas del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), órgano dependiente de la ONU, la temperatura de la tierra podría aumentar en un grado a finales de siglo. Con esta previsión, las flores llegarían a producir 1,4 veces más de compuestos orgánicos volátiles. Y si las temperaturas llegaran a aumentar hasta cinco grados, las plantas generarían hasta 9,4 veces más de sustancias aromáticas, según revela un estudio.

No todas las flores reaccionarán igual al cambio de temperaturas. Las que ahora desprenden menos fragancias, como la de la encina, verán aumentar su producción de sustancias fragantes en mayor proporción que aquellas que ya son altamente aromáticas.

Además de este aumento en la producción de sustancias fragantes, algunas plantas también modificarán la composición de su perfume. Y el olor que desprenden las flores es, al fin y al cabo, uno de sus canales de comunicación con otros seres vivos, por lo que los científicos prevén que el nuevo aroma repercutirá en el comportamiento de algunos insectos polinizadores, sus auténticos reproductores.

Fuente: Elpais.com