La historia de las ciudades también se alimentan con las anécdotas y sucesos curiosos. Este es el caso de una anécdota ocurrida en la inauguración del monumento del libertador José de San Martín, ubicado en la plaza del mismo nombre, en el Centro de Lima.

El 27 de julio de 1921 se realizaba la inauguración de la estatua. Cuenta la historia que la plaza estaba abarrotada con las delegaciones extranjeras y el público de Lima.

El presidente Augusto Leguía, encargado de tan crucial acto, se acercó para jalar la cuerda que sujetaba la lona que cubría al monumento, pero esta se trabó, ocasionando un bochornoso momento.

Entonces, un jovencito llamado Cipriano Cossio trepó hábilmente y logró desatar el nudo dejando caer la lona, pero quedó atrapado arriba, al no tener como bajar.

Pasaron varios minutos para que la compañía “Bomba Lima” lo rescatara con ayuda de una escalera.

Posteriormente, el muchacho fue premiado por su valentía y disposición con un reloj de oro, entregado por la Municipalidad de Lima. La revista Variedades fotografió el momento y publicó una nota al respecto.