Gran parte del norte de Sudamérica quedará bajo el agua, afectando a Colombia, Venezuela Guyana y Suriname. Las cuencas del Rio Orinoco, del Río de la Plata y del Amazonas, darán paso al agua, generando extensiones del Océano Atlántico, según National Geographic.

La zona de los Andes se verá afectada por la elevación de las temperaturas, modificando el clima de ciudades frías como Bogotá, Quito y La Paz. Lima, capital del Perú, sería cubierta por 66 metros de agua extra, con una temperatura que pasaría de los 14º a los 26º centígrados.

Si esto llegase a suceder, ocurrirían desplazamientos masivos hacia zonas altas y regiones centrales, así como el colapso de los sistemas económicos y políticos tal como los conocemos.

Comparada con otros continentes, África perdería menos tierra que los demás, pero un incremento de las temperaturas la convertiría en un lugar muy difícil para vivir. El Cairo, Alejandría, Dakar, Lagos y miles de otros centros urbanos serian tragados por sus mares.

Con el derretimiento del hielo del mundo, conoceríamos la verdadera cara de la Antártida. En la parte oriental de lo que podríamos llamar el Archipiélago de la Antártida, están actualmente contenidos 4/5 de todo el hielo del mundo, y aunque ha sobrevivido a los periodos recientes más calurosos, no sobreviviría un clima como el del periodo Eoceno.

En Asia, zonas que actualmente están habitadas por más de 760 millones de personas quedarán completamente bajo el agua, como Shanghai, Beijing, Tokio, Singapur, Bangkok, Bombay, Bagdad y Dubai, entre miles de otras ciudades.

Cientos de nuevas islas emergerán a lo largo de la costa de los océanos Pacífico e Índico. Si bien Australia perderá una porción pequeña de tierra en toda su linea costera, cuatro de cada cinco australianos tendrán que emigrar, pues es precisamente en las costas donde se concentra el 80 por ciento de su población. Ademas, un nuevo lago emergerá en la parte central de la isla.

Europa, sin duda, será el continente más afectado. Ciudades como Londres, Amsterdam, Copenhague y Estocolmo dejaran de existir, así como países como Holanda y Dinamarca, que quedarán bajo el agua. El Mar Mediterráneo crecería, pero no tanto como el Mar Negro y el Mar Caspio, que doblarían su tamaño.

En Norteamérica, en la costa este, toda la península de la Florida, y gran parte de Cuba y de la península de Yukatán desaparecerían. La costa occidental, por su parte, no sufrirá tanto como su par oriental, pero ciudades como Seattle, Los Angeles y San Francisco sí se verían afectadas.

Fuente: Taringa.net