Los grandes avances tecnológicos permiten a los científicos entender mejor cómo son las superficies de otros planetas y estrellas, algunas de las cuales fueron inaccesibles hasta últimos años para la investigación. Ahora sabemos un poco más de lo que es el tiempo en el cosmos.

-Júpiter: Abundan los huracanes gigantes. Los rayos eléctricos alcanzan miles de kilómetros de longitud y la velocidad de sus vientos puede llegar a 600 kilómetros por hora, que es la velocidad de los aviones a reacción. También cuenta con un torbellino atmosférico, el más grande en el sistema solar, conocido como Gran Mancha Roja.

-Neptuno: Es un gigante helado que, al igual que Urano, está compuesto principalmente de hielo. La temperatura promedio en sus polos es de 220 grados Celsius bajo cero, es decir, de un frío extremo. Además soplan los vientos más fuertes del Sistema Solar, cuya velocidad alcanza los 2.100 kilómetros por hora o incluso más. En Neptuno existen estaciones, pero cambian una vez cada 40 años.

-Venus: Su temperatura es de 477 grados Celsius y la presión atmosférica es 92 veces mayor que la de la Tierra. Debido a la capa de ozono, el efecto invernadero es muy fuerte y siempre hay nubes de las que precipita lluvia ácida que, sin embargo, se evapora antes de alcanzar la superficie. La luz del Sol no puede penetrar las nubes, razón por la que el planeta siempre está oscuro, aunque se pueden ver rayos eléctricos con el doble de frecuencia que en la Tierra.

-Planeta HD 189733 b: Es más grande que Júpiter y está situado a 63 años luz de la Tierra. Allí se registran “lluvias de cristal”. Su atmósfera presenta partículas de silicatos parecidos al cristal que arrastra el viento a una velocidad de 9,600 kilómetros por hora. Su superficie líquida se calienta hasta los 930 grados Celsius.

-Protoestrella HOPS-68: Situada al norte de la Nebulosa de Orión, allí llueven esmeraldas. En concreto se trata de pequeños cristales brillantes de mineral olivino, parecidos a esmeraldas. Para que estos cristales se formen es necesaria una temperatura comparable a la de la lava hirviente, es decir, de alrededor de 1000 grados Celsius.

-Alpheratz: Es la estrella más brillante de la constelación de Andrómeda y también cuenta con clima. El problema es que su atmósfera está cargada de mercurio y manganeso, razón por la que la nubes que se aprecian en su superficie son de mercurio.

Fuente: Actualidad RT